La biodiversidad se ha vuelto omnipresente en las descripciones de los proyectos como otra marca más de los logros ambientales del diseño. El creciente enfoque en la sostenibilidad inspirado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU impulsa una comprensión más profunda de lo que significa la biodiversidad en los entornos urbanos y cómo la arquitectura y el diseño urbano pueden contribuir activamente a ella. Con las tasas de extinción de especies aumentando vertiginosamente y la urbanización continua sobre terrenos naturales, las ciudades se convierten en un factor esencial para mantener la biodiversidad. A continuación, se explora cómo el entorno construido puede fomentar hábitats de múltiples especies.
La biodiversidad se refiere a la pluralidad de especies, la variación genética dentro de ellas y sus hábitats. Con más de la mitad de la población mundial viviendo en áreas urbanas y se espera que la urbanización alcance el 68 % para 2050, se están eliminando grandes extensiones de tierra y hábitats naturales, las áreas urbanas se están expandiendo rápidamente en diversos entornos naturales en Brasil África Occidental y Sudeste Asia. Además, la pérdida de biodiversidad e integridad de los ecosistemas socava las acciones climáticas. Al mismo tiempo, estudios recientes muestran que las ciudades son más importantes para la conservación de la biodiversidad de lo que se pensaba anteriormente y en varios casos sustentan una variedad de plantas y animales, algunos de los cuales tienen poblaciones más grandes y una mayor productividad en entornos urbanos que en paisajes rurales.
Una noción crítica para introducir en esta ecuación ciudad-biodiversidad es la de los servicios ecosistémicos que se refiere a la variedad de beneficios que el entorno natural brinda a los humanos, incluidos aspectos como el aire limpio, la polinización, la salud física o la regulación del clima extremo. Dado que la vida cotidiana depende de los servicios de los ecosistemas que a su vez son respaldados por la biodiversidad, el impacto de esta última sobre los seres humanos en los entornos urbanos se hace evidente. Como resultado, los tomadores de decisiones, urbanistas y arquitectos son cada vez más conscientes de cómo la naturaleza en las ciudades impacta el bienestar y representa un aspecto intrínseco en el desarrollo de una vida urbana sostenible y saludable.
Estrategias Urbanas para la Biodiversidad
Varias ciudades han mostrado liderazgo al abordar la pérdida de biodiversidad, pero Singapur ha estado a la vanguardia de este desafío, con una estrategia integral para transformarse en una "Ciudad en la Naturaleza". Como parte de este marco, Singapur planea agregar 300 hectáreas más de jardines y parques para 2026, implementar planes de recuperación de especies para 100 especies de plantas y 60 especies de animales y tener cada vecindario a 10 minutos a pie de un parque. Subrayando su compromiso con el fomento de la biodiversidad, la ciudad lanzó en 2008 el Índice de Singapur sobre la Biodiversidad de las Ciudades, un marco que ayuda a las ciudades a evaluar sus esfuerzos de conservación de la biodiversidad, proporcionando herramientas y métricas para implementar planes de acción. El último informe publicado en septiembre de 2021 incorpora sugerencias de expertos y ciudades que utilizan el marco del Índice de Singapur con respecto a la restauración del hábitat, la agricultura urbana o las soluciones basadas en la naturaleza para la infraestructura. Por el contrario, el Foro Económico Mundial lanzó recientemente la iniciativa BiodiverCities para 2030 que reúne a expertos y profesionales del sector público y privado con experiencia en conservación de la biodiversidad y cambio climático en un esfuerzo por articular un modelo de desarrollo urbano para ciudades positivas para la naturaleza.
¿Puede la arquitectura contribuir a la biodiversidad?
En 2019, el gobierno del Reino Unido anunció que se requeriría que los nuevos desarrollos demostraran un aumento del 10 % en la biodiversidad para obtener la aprobación de la planificación. La condición de "ganancia neta" se mide utilizando una métrica de biodiversidad y probablemente será obligatoria para 2023. Por ejemplo, el conjunto de conocimientos sobre biodiversidad y arquitectura está menos desarrollado que el relacionado con las emisiones de carbono incorporadas y existe una oportunidad un tanto limitada para que la arquitectura tenga un impacto significativo en la biodiversidad a menos que los esfuerzos se coordinen a nivel urbano. Sin embargo, hay varias formas de incorporar disposiciones para la biodiversidad en los proyectos arquitectónicos.
La arquitectura puede contribuir a fomentar la biodiversidad creando oportunidades de hábitat como parte de nuevos desarrollos, protegiendo los hábitats en el sitio y buscando vincularlos con otros más lejanos. También son importantes la gestión del agua potable, de las aguas grises y los materiales de construcción a partir de residuos reciclados. Los techos y las fachadas verdes, los árboles al borde de las carreteras en conjunto con una infraestructura verde más grande como parques y humedales, pueden fomentar la biodiversidad al proporcionar un hábitat para la reproducción, refugio y alimento para aves, polinizadores y otros animales. El proceso de construcción es muy perturbador para la fauna y la flora locales, pero el desarrollo controlado y los enfoques como el Diseño para la Fabricación y el Ensamblaje (DfMA), donde los componentes se fabrican fuera del sitio pueden minimizar significativamente el impacto. La conservación de la biodiversidad es aún más crítica para los desarrollos en zonas industriales abandonadas, que cuentan con ricos ecosistemas.
Si bien aún se está estableciendo el valor de las áreas urbanas para la conservación de la biodiversidad, existe un reconocimiento creciente del hecho de que las ciudades son un aspecto vital en el desarrollo de soluciones a la crisis mundial de la biodiversidad. Al mismo tiempo, revertir la pérdida de biodiversidad requiere la participación de numerosos actores, desde organismos científicos, autoridades y planificadores urbanos hasta arquitectos, todos trabajando para hacer de las ciudades hábitats prósperos para múltiples especies.